Asoproaaa Café, Región Los Santos

El café no sale del pueblo: Cafeterías de especialidad en origen y el caso de Asoproaaa en Acosta

Por mucho tiempo, el café de especialidad producido en Costa Rica recorrió un largo camino: de las fincas en zonas rurales a los tostadores y consumidores en Asia, Europa, Estados Unidos o Arabia Saudita. Era normal que un productor nunca llegara a probar su café preparado por un barista o servido en una cafetería de especialidad.

Pero eso está cambiando.

Hoy, algunas zonas cafetaleras están invirtiendo en una transformación cultural y comercial: abrir cafeterías de especialidad en el mismo lugar donde nace el café. Así, el café no necesariamente tiene que salir del pueblo. Es el consumidor quien viaja al origen, o el mismo productor quien ofrece la experiencia completa en su comunidad.

Una de estas iniciativas es la que desarrolló Asoproaaa, en Acosta, de la Región cafetalera de Los Santos, un proyecto con el que tuve la oportunidad de colaborar directamente desde cero.

Asoproaaa: De exportar al mundo a servir en casa

La asociación se creó después de la destrucción causada por el huracán Mitch en la región en el año 1998. ASOPROAAA brinda asistencia financiera, comercial y técnica a sus miembros, y ha implementado programas para mejorar los medios de vida de la comunidad. Además, ha sido fundamental en la reactivación de la producción agrícola en la zona y en el procesamiento de micro lotes por parte de sus miembros

Asoproaaa es una Asociación de Productores Agropecuariios de Acosta y Aserrí, conocida por producir, procesar y exportar café de alta calidad. Desde hace años, sus microlotes viajan a algunos de los mercados más exigentes del mundo: Asia, Europa, Estados Unidos y Arabia Saudita.

Su trabajo no es nuevo. La asociación lleva tiempo enfocada en el café de especialidad, y eso se consolidó cuando en 2007 ganaron la primera Taza de la Excelencia en Costa Rica, un reconocimiento que los puso en el mapa global del café de alto nivel. Ese premio no solo elevó su reputación, también les mostró que podían contar una historia diferente, más cercana y completa.

Fue entonces cuando surgió la idea: ¿por qué no abrir una cafetería en Acosta? ¿Por qué no ofrecer en origen la experiencia completa que normalmente solo se vive en cafeterías especializadas de la capital o en el extranjero?

Black Honey: el concepto detrás de la cafetería

El proyecto tomó forma con un concepto claro: el café Black Honey sería la inspiración. Este proceso de beneficiado —donde se deja una mayor cantidad de mucílago adherido al grano durante el secado— le da al café una dulzura y un cuerpo inconfundibles. Es uno de los atributos por los cuales los clientes internacionales reconocen a Asoproaaa.

La cafetería no solo sirve Black Honey, sino que desarrolla una experiencia basada en esa dulzura natural, en esa complejidad y diferenciación.

Por eso el logo, el diseño del espacio y la propuesta de valor giran en torno a esa identidad: el café como un producto cuidado desde la planta hasta la taza, con procesos meticulosos y con un perfil sensorial único.

Black Honey Concepto ASOPROAAA

La experiencia del consumidor local y visitante

Uno de los objetivos principales del proyecto fue ofrecer la experiencia de café de especialidad al consumidor local. En muchos pueblos productores, aunque el café de la zona sea de clase mundial, la mayoría de las personas nunca lo prueban preparado con técnicas avanzadas por baristas, ni conocen el perfil completo de su propia región.

La cafetería de Asoproaaa en Acosta rompe con ese ciclo. Ahora, los habitantes de la zona y los visitantes pueden:

– Probar el café que se exporta a Asia, Europa, Estados Unidos o Arabia Saudita, servido por sus baristas capacitadas.

– Aprender sobre métodos de extracción y perfiles de sabor.

– Disfrutar un café de autor en el mismo lugar donde fue cosechado y procesado.

Impacto: más allá de la taza

El impacto del proyecto es múltiple:

– Agrega valor en origen, evitando intermediarios y generando ingresos adicionales para los productores.

– Promueve el turismo rural, atrayendo visitantes a Acosta y generando un flujo económico en la zona.

– Fortalece la cultura cafetera local, acercando a la comunidad a su propio producto estrella.

– Conecta al consumidor con la historia del café, desde la planta hasta la taza.

Desafíos y aprendizajes

Como todo proyecto en zona rural, abrir una cafetería de especialidad en Acosta implicó retos importantes:

– Formar un equipo barista local, en una zona donde no existía antes cultura de servicio especializado.

– Acceso a equipo e insumos especializados, ya que en zonas rurales no es fácil conseguir maquinaria, insumos.

– Romper con los hábitos tradicionales, enseñando a la comunidad local a apreciar métodos filtrados, espressos y bebidas que se salen del perfil comercial al que estaban acostumbrados.

Presencia digital y conexión con la comunidad

La cafetería también ha utilizado las redes sociales como herramienta de comunicación y educación.

En su página de Facebook e Instagram, Asoproaaa Café comparte, actividades y material educativo, creando un vínculo entre el productor, el consumidor local y el mercado internacional.

Conclusión: cerrar el círculo del café

La experiencia de Asoproaaa en Acosta es un recordatorio poderoso de que el café no solo se exporta en sacos: también puede quedarse en casa y contar su historia en voz alta. No es necesario que el mejor café del mundo se consuma únicamente en los Emiratos, Nueva York o París. Puede y debe disfrutarse en la misma comunidad que lo produce.

Cuando el origen se convierte en destino, algo cambia: el productor deja de ser solo un proveedor anónimo y se transforma en protagonista de la experiencia. El consumidor, por su parte, no solo toma café: entiende, conecta, valora.

El café no tiene por qué salir siempre del pueblo.

Hoy, puede quedarse. Puede florecer.
Y puede enseñarnos que el futuro del café de especialidad también se cultiva en comunidad.

Si estás en Costa Rica, date la vuelta por Acosta y viví esta experiencia. Y si eres productor, tostador o emprendedor, pregúntate: ¿cómo podemos acercar el café a nuestras propias comunidades? ¿Cómo cerramos el círculo desde el origen?

Porque cada grano cuenta una historia. Y cada taza, bien servida, puede cambiar una cultura.

Javier Calderón Padilla Brew Haus Coffee Blog

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